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jueves, 13 de junio de 2013

LA VEJEZ: Una enfermedad de fácil diagnóstico y lúgubre pronóstico

Autoras/es: Mario Marazzi*
(Fecha original del artículo: 2013)

Algunos pensamientos referidos a la vejez:

“La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve para nada” – Gabriel G. Márquez

La jubilación mata más gente que el trabajo – Malcom Forbes

A veces uno se cree incompleto y es … simplemente joven.  Italo Calvino

Mi memoria es magnífica … para olvidar. Robert Stevenson

Era un  día tan hermoso que me pareció una lástima levantarme de la cama. W.Soumerth Maughan

El problema de nuestro tiempo es que el futuro… ya no es lo que era. Paul Valery


LA VEJEZ: Una enfermedad
de fácil diagnóstico
y lúgubre pronóstico.


Desde que ingresé en la ancianidad, eufemísticamente denominada “la tercera edad”, “la edad dorada” o “adultos mayores”, tuve plena conciencia que me iba a llevar de patadas con las convenciones establecidas.

A mis 73 años y teniendo en cuenta como la medicina ha extendido el promedio de vida, creo que podré sobrevivir algunos años más, razón por la cual creo que se irán agudizando los síntomas de la Vejez y seguramente comenzarán a aparecer algunos hasta hoy ignorados.

Iré señalando algunos de éstos síntomas pero quiero dejar explicitado que, en todos los casos, se tratan de Pérdidas. Y son de todo tipo y pelaje.

SALUD: Es donde más golpea la enfermedad. Perdemos dientes, perdemos visión, perdemos cabello, perdemos belleza (y no me vengan con que hay viejitos divinos), perdemos memoria, perdemos oído, perdemos horas de sueño. Perdemos salud en general y pasamos a frecuentar con sorprendente asiduidad a especialistas que hasta unos años atrás ni siquiera sabíamos de su existencia tales como “neumonólogos”, diabetólogos, hematólogos y sigue la lista de “ologos”.

Con justa razón reivindicatoria alguien preguntará …¿pero no GANAMOS nada? Y es necesario reconocer que hemos ganado en olvidos, en úlceras, en implantes dentales, en aumentos en los cristales de nuestros lentes, en audífonos para escuchar algo, en várices, en arrugas y patas de gallo que no nos dejan mentir, en disritmias cardíacas, en descalificadoras ignorancias de ritmos musicales de absoluta moda, en enterarnos que como en las terribles novelones venezolanos hay un “bueno” y un “malo” dentro de los colesteroles decididos a taponar nuestras arterias, hemos ganado conocimiento (los varones en este caso) en saber que el PSA no es el viejo Partido Socialista Argentino de Alfredo Palacios sino el registro en sangre sobre los peligros que afronta nuestra próstata (ya a esta altura de muy escasa y deplorable actividad) amenazada por cáncer.

OTRAS PERDIDAS: Seguir enumerando todo lo que hemos perdido en estos últimos años no es nada bueno pero creo, necesario. Y no puedo dejar de sospechar que una de las principales pérdidas a estas edades siniestras es la de Proyectos importantes. Me refiero a aquellos que cuando teníamos 25 / 40 años nos llevó a levantar una casa, formar una familia, planear y realizar un viaje importante, fundar una empresa o, como se dice ahora, un “emprendimiento” con socios o familiares. Claro que seguimos teniendo “proyectos”, pero son cortitos, chiquitos, mezquinos: Un sábado de campo en Cañuelas con cuatro tipos vestidos de gaucho domando los mismos caballos desde hace cinco años y que culminan su actuación trayendo una bandeja con figazzitas de manteca con un pedacito de salchicha parrillera; un curso de Pami que dura 4 meses y que nos ayuda a recordar lo que quizá solamente queremos olvidar; seguir empecinados en el comparar el fútbol de antes con el de hoy; en pensar que unos toques de Votox pueden enmascarar el desenfrenado correr de los almanaques.

Intentar negar que esta última etapa de la vida es casi un calvario es, sin dudas, una sospechosa falta de inteligencia y lucidez.

LA LIBIDO DEL PAMI: Quizá la pérdida más significativa de la Vejez es la disminución del apetito sexual. De aquellos lejanos años que hacíamos cola en el emblemático Hotel Noya de la calle Venezuela con turnos de una hora y quince minutos,  a esta búsqueda  casi vergonzosa de un Viagra  que nos ayude, una vez por mes cuando mucho, a rememorar fábulas mentirosas pero simpáticas de orgasmos que, si existieron, ya no los recordamos con precisión pero los damos por válidos y no hay quienes puedan desmentirlos.
Un ejemplo simpático puede ser el de una vieja señora que en la década del 60 estaba empecinada a boletear al joven trovador catalán Joan M. Serrat. Con poco menos de treinta años y decidida a todo se disfraza de mucama, se mete en el Sheraton de Retiro (justo allí, donde estaba el Parque Japonés, ¿te acordás?) y por un ascensor de servicio llega al piso anhelado y concreta su deseo. Hoy, esa misma señora –una interesante setentona- no se acuerda donde queda el Sheraton. Del Nano si se acuerda …

QUIENES SOMOS – Una prima segunda de mi primera esposa decía que “los viejos no son buenos ni malos, simplemente se perfeccionan”. Sostiene esta teoría que aquella persona que durante su vida fue un cascarrabias, severo, intolerante  y mal humorado hoy es lo que comúnmente se conoce como “viejo de mierda” Los que corrieron al revés hoy son las viejitas que adornan los avisos de Te Mazzawatte y los viejitos que van a Palermo con el sueño imposible de acertar una triple de diez lucas llevando 20 pesos que le tiró uno de los hijos (el del medio, el más piola). Pero vuelven más o menos contentos de haber podido renovar la ilusión.

Deambulamos con cierto aura de sabiduría que no tenemos, cuando nos dan el asiento en un ómnibus lo aceptamos porque las rodillas crujen pero jamás imaginamos que llegaría este día, cada vez dormimos menos horas aunque nos empastillamos para achicar la vigilia, somos muy descuidados en el vestir porque ya no nos importa hacer papelones y les tenemos respeto (a veces hasta un poco de miedo) a nuestros hijos y nietos porque como explica un aviso que circula por Internet …¡¡ ellos son los que eligirán el Geriátrico cuando llegue el momento!!

En definitiva: ¡la Vejez es un asco!


* Informe de Mario Marazzi
Para el curso de “Teatro para el Cambio Social”
UBA – PAMI – 2013

Profesora Tamara Gorbachov

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