Autor del Interruptus: MGM*
Un martes terrible para Carmen Estévez.
En el Supermercado, desde las 9 de la mañana, tratando de no equivocarse con
las cuentas y los vueltos porque los errores …¡los pagan los empleados! Y el
trabajo hay que cuidarlo porque a los 46 años no es fácil encontrar ocupación.
La diferencia de hoy fue de 27 pesos con algunas monedas pero después de un
control donde la ayudó Mabel, pudo emparejar y quedó abajo con cuatro pesos y
centavos misérrimos.
Recalentó una bandejita con 2 empanadas
de carne que había traído del super, las comió con pocas ganas y tomó un
insípido jugo de ananá con soda. Puso la pava para hacer un té de hierbas
digestivas y acarició al gato de pasada, mientras Franco (se llamaba así el
felino en recuerdo de un novio extraviado de Carmen) estaba despatarrado en el
único sillón del monoambiente del barrio de San Cristóbal.
Hoy no quería perderse a Tinelli porque
debutaba La Sueca
y entonces, descalza y con la taza de té a un costado, se dispuso a disfrutar
de la …¿Por qué la llamarían “la caja boba”?
Fue apoyar el culo en el sillón cuando
sonó el teléfono…
* El autor del cuento prefiere preservar su anonimato
Porque como dice Gianni Rodari a modo de lema y en relación al valor
de liberación que puede tener la palabra:
“El uso total de la palabra para todos... no para que todos sean artistas... sino para que nadie sea esclavo” Es que les estamos proponiendo a continuación una serie de pequeñas experiencias a modo de concursos: CUENTOS DE FINAL ABIERTO Nuestros lectores podrán ejercitar el placer de “cerrar” este primer relato de acuerdo a su imaginación. Les brindamos en este caso un cuento con final abierto y, luego de leerlo deben escribir, si así lo desean, el final que entiendan más atractivo.
¡ A escribir !
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* El autor del cuento prefiere preservar su anonimato
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